Navidad es… ayudar

Los festejos navideños continúan y también llegan a los más vulnerables. Por ello, Fundación del Dr. Simi consintió a los beneficiarios de los centros comunitarios 1 y 2, con su tradicional posada.

Esta fiesta decembrina se celebró a las afueras del Centro Comunitario 2, alcaldía de Iztapalapa, con el objetivo de unir a profesores, alumnos, voluntarios y familia en un espacio para la sana convivencia.

Simiclós y SimiRey Mago acudieron a esta celebración, donde las estrellas de esta fiesta fueron los propios asistentes, quienes demostraron sus habilidades adquiridas en los diferentes talleres a lo largo del año.

Alumnos de zumba step, zumba kids, danzón, mambo, danza árabe y los pequeños de estimulación temprana prepararon sus atuendos para ponerle ritmo a la posada.

Mayra Leobardo, una de las beneficiarias, comentó haberse unido a las actividades del Centro Comunitario 1, desde hace tres años: 'Antes iba a zumba y ahora llevo a mi bebé a estimulación temprana. Me gusta mucho ir a los talleres porque aprendes a convivir y compartir. La posada me encanta, todos los que vienen están contentos y la pasamos muy bien'.

Mientras los alumnos sacaban sus mejores pasos, en el escenario se alzaba una pirámide de regalos, luego rifados entre los presentes. Despensas, colchas, juguetes, electrodomésticos y más generaron felicidad en los ganadores, quienes perpetuaron ese momento con una fotografía al lado del Dr. Simi.

Una fiesta sin igual, posible gracias a la ayuda de doce voluntarios de distintas sucursales de Farmacias Similares, quienes atendieron y consintieron a niños, mamás, papás y abuelitos.

'Esta es la primera vez que vengo a una posada y estoy muy contento. Es muy lindo sacarle una sonrisa a alguien que lo necesita y venir a apoyar a la empresa que me está dando todo' afirmó Eduardo Cisneros, de la sucursal Xochimilco 2.

Para cerrar con broche de oro, una banda levantó a los presentes de sus asientos y, en medio de las filas, hicieron su pista de baile al ritmo de la música.

En tanto, los voluntarios repartieron platillos con guisados, porque en esta posada hubo de todo, más que nada, amor.